A meus parentes e amigos

A mis familiares y amigos
Se me ha ocurrido empezar un blog personal para ir publicando mis nuevas crónicas que vendrían a ser como una segunda edición de mi libro “80 Chispazos”.

Espero que os gusten, pues están todas “inspiradas” en experiencias de mi vida diaria. .

terça-feira, 18 de setembro de 2012

A espera de algo


Tengo cita con el dentista a las 10 de la mañana. Falta todavía quince minutos. ¿Qué hago mientras no llega la hora?
Quedé de encontrarme con mi amigo en el bar de la esquina de casa a las tres de la tarde. Llegué con media hora de antecedencia. ¿Qué hago?
Acudo a la reunión de la escuela de mis hijos. La sala está vacía. Escojo un lugar  adecuado y… ¡a esperar!
Hoy vamos a comer en casa de mi hijo que pasará a buscarnos al mediodía. Estoy ya listo. Cierro las ventanas y la puerta de casa. Me llama por teléfono avisándome que ya está a camino. ¿Lo espero sentado en la sala, leyendo el periódico o haciendo un crucigrama?
Así van transcurriendo las horas del día vividas, en gran parte del tiempo, en un compás de espera…
Lo peor es que cada compromiso requiere su tiempo especial de espera y no hay cómo juntar todos para realizar una única actividad. Se trata de momentos breves que no llegan a durar ni una hora, considerados aisladamente.
Hay que esperar varios meses para que lleguen las Navidades; el próximo domingo va a haber el grande partido del Real contra el Barça; el mes que viene llegará mi hija para visitarnos;  el viernes próximo será el cumpleaños de mi esposa…
En realidad, vivimos en función del futuro, pues el presente dura muy poco, limitado apenas por una vuelta completa del reloj.
Se vive en función del “mañana”, que nos promete realizaciones  que apenas eran un sueño.
El  presente nos proporciona una cascada abundante de sentimientos que se mezclan rápidamente, unos desapareciendo inmediatamente y otros permaneciendo a la espera del futuro.
El tiempo de espera representa el vestíbulo de un futuro promisor que llegará en nuestra vida, permaneciendo para siempre.
Por eso, son  tan importantes esos momentos que vivimos a la espera de algo.    

3 comentários:

  1. Oi Sr José! Hoje estou aproveitando as férias e além de ler vou comentar... Adorei a cronica, a muita realidade e um olhar sobre o assunto bem peculiar! Um beijo Ana Lucia

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  2. Qué sabias palabras.
    Lo irónico es que después, cuando llega el momento que TANTO esperamos, no lo vivimos plenamente por esperar el siguiente.

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