A la edad de quince años se aspira a
llegar cuanto antes a los veinte. Después la meta es cumplir los veinticinco
para ir pensando ya en bodas y en la independencia familiar. Y pasan los años,
cada vez más velozmente. Cuando menos se espera, empiezan a aparecer las
primeras canas y celebramos un nuevo cumpleaños deseando que el calendario se
detenga un poco. Ya, después de los setenta, “ojalá se olviden de darme la
enhorabuena, para no tener que reconocer que estoy ya viejito”…
Esa sensación la he tenido en mi
último cumpleaños. Por la mañana temprano salto de la cama “silenciosamente”
para no despertar a mi esposa y obligarla a que me felicite por mi cumpleaños. Mis
deseos se van cumpliendo. Mi esposa está desayunando conmigo y comentando la
buena temperatura del nuevo día, pero de felicitarme… ¡nada!
Y van pasando las horas de ese día.
Ni suena el teléfono de alguno de mis hijos felicitándome ni leo ningún mensaje
de algún amigo en orkut. ¿Será que me he equivocado y hoy no es mi cumpleaños?
No, no; estoy perdiendo algo la memoria, pero no llego a tanto… Incluso ayer mi
esposa me comentaba que iríamos a celebrar mi cumpleaños por la noche, en
compañía de uno de mis hijos.
¿Qué ha pasado? Bueno, me queda el
consuelo de que nadie me ve más viejo, pues la fecha está pasando en blanco… El
reloj está marcando casi medianoche cuando mi esposa me da un solemne beso y me
dice: “perdona, pero casi se me olvida”… Mi hijo Fernando estaba firmando un
documento y al escribir la fecha se dio cuenta de que era el mismo día de mi
cumpleaños. “Perdona papi, pero casi, casi
no atino que hoy es tu día”…
Suena el teléfono. Es mi hija Silvia que
andaba tan resfriada que se durmió profundamente al tomar una aspirina pero, medio
soñolienta, tuvo coraje para reunir a toda su familia para cantar “cumpleaños
feliz”…
Mis otros dos hijos Ricardo y
Felipe también se acordaron de mí, antes
de irse a dormir. Bueno, digo yo para mis adentros: es mejor tarde que nunca…
Mis
deseos se han realizado en parte y casi, casi no cumplo otro año de vida…
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